Re: ● 1х01 delιrιυм

**Natz** Dom Ene 08, 2012 12:49 am

Kalliopi Christos
18 años // Desocupada
Casa KOURIS
En. Estados Unidos, años 40
Con. ALEX D'ANGELO

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- Querido! - exclamé mientras entraba a las oficinas de mi esposo en la mansión contoneándome para lucirme y darle envidia a sus socios, Alex y yo no nos ocultábamos nada, así que estaba perfectamente conciente de todos sus movimientos "ilegales" y "mafiosos", pero qué más da, vivir al borde del peligro era emocionante, además qué otra profesión nos conseguiría todos los lujos a los que estamos acostumbrados? Llegué hasta su escritorio, di un saltito y me senté sobre este para inclinarme hacia él y darle un profundo beso en los labios, y luego susurrarle al oído - Recuerda que esta noche eres mío, ya tengo algunos estragos en mente que podemos causar para divertirnos un rato querido - mordí el lóbulo de su oreja y me separé para levantarme del escritorio elegantemente y dirigirme entonces a sus socios, haciendo un ademán en dirección a la puerta, - Señores... - dije en tono cortés para que se largaran finalmente, una vez solos en la oficina, - Ay querido, cómo me gustaría sembrar la semilla del caos entre algunos de tus socios que no me dan buena espina para beneficiarnos todavía más de ellos... - resoplé coqueta, en eso entró una de las sirvientas con una bandeja que le había pedido al llegar a casa con dos tragos perfecta y cuidadosamente preparados para Alex y para mí, troné los dedos y la sirvienta tropezó con sus propios pies haciendo que la bandeja cayera en el suelo haciendo tremendo estruendo y causando un desastre con todo lo que traía, ahogué una carcajada, - Uy, que inocente torpeza de tu parte, pero ya no queremos los tragos, sólo ve por algo para limpiar todo esto, el señor y yo estaremos en la habitación, que nadie nos moleste - dije guiñándole un ojo, y mientras iba saliendo por la puerta, troné los dedos nuevamente haciendo que esta se cerrara bruscamente atrapando la basta del vestido de la sirvienta, teniendo la pobre que abrir la puerta nuevamente para destrabarse y poder entonces irse a hacer lo que le mandé. Me dirigí a Alex y lo tomé de la corbata seductoramente, - Qué puedo decir, nunca me cansaré de esto - sonreí y volví a besarle, - Nos vamos querido?, quiero disfrutar de un momento a solas tú y yo antes de ir a causar estragos por la ciudad - le dije coqueta complacida de compartir mi vida con otro vástago de Eris que disfrutaba de serlo tanto como yo, y esta noche se veía prometedora.

**Espero no haya problema con que haya cambiado la época, la foto me dió esta idea xD Cualquier cosa cambio ^^

**Natz** Dom Ene 08, 2012 11:46 am

"Gigi" Athans
23 años // Estudiante de Leyes y Ciencias Políticas
Casa ATREO
En. Francia, 1883
Con. CASTIEL BARAK

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Vamos! Entendía que no me hacía más joven, pero que acaso alguna vez le dije a mis padres que deseaba casarme con tanta ansiedad? Si fue así, no lo recuerdo en lo absoluto, pero las cosas eran como eran, y era hora de que comenzara a aceptar mi compromiso con Castiel, en 8 meses sería su esposa y pues, todo por un arreglo político que beneficiaría únicamente a nuestras familias. Además de que lo que más le interesaba a mi madre era que la casta de vástagos de Atena siguiera pura e intacta, sí, era conveniente para todos, menos para nosotros, quiénes tendríamos que aguantarnos esto el resto de nuestras vidas. Pero yo tenía un plan, que aunque ante a los ojos de mi familia sería sólo desgracia y vergüenza, para mí era la puerta a la libertad, a la felicidad. Tal vez todo esto del compromiso obligado y fríamente calculado, era sólo para alejarme de la idea de involucrarme con un simple humano, pero era muy tarde para eso también, escaparía con él esta misma noche si era posible, pero hacía días que no sabía de él, y estaba comenzando a preocuparme seriamente, en especial con la noticia que le tenía y que me carcomía de la preocupación. Pero como si lo hubiera invocado con la mente la puerta de la pequeña casa en la que me encontraba esperando noticias de él se abrió dándome la esperanza de que fuera él, pero no, era su mejor amigo, carisbajo y tembloroso, para informarme que mi adorado amor, había sido asesinado en un robo. Mentiras! Esto era obra de mis padres, lo sé! Quieren despejar distracciones de mi mente, y por eso me lo han matado... La angustia, la tristeza, el dolor, la rabia y la desesperación inundaron mi ser, y fui al único lugar al que podía ir, con la única persona en la que podría confiar...

Esperé en el vestíbulo tratando de mantener la calma, pero a penas entró Castiel y cerró la puerta detrás de él, sentí como si todo mi mundo se derrumbara, las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, mis manos a temblar y prácticamente me abalancé sobre él, - Ambos sabemos que todo este compromiso es una farsa conveniente para nuestras familias, pero necesito de tú ayuda, eres el único en el que puedo confiar, porque ambos estamos en el mismo predicamento... - dije sujetando su camisa entre mis puños con ojos suplicantes, pero me separé y tomé un profundo respiro y le dí la espalda agachando la cabeza con mis puños apretados contra mi pecho, - Me enamoré perdidamente de un humano, no estoy segura de qué tanto saben ellos, pero teníamos planeado escapar muy lejos de aquí y rehacer nuestras vidas aunque fuera sin lujos ni apellido... Pero... una horrible tragedia ha invadido mi vida... Y estoy segura de que fue mi padre quien ha mandando a matarlo! - voltée nuevamente hacia Castiel, y me acerqué para tomar sus manos suplicante, - Soy muy cobarde para escapar sola, o para quitarme la vida, ya que no se trata sólo de mí... lo he perdido a él pero... Estoy embarazada! Y necesito que me ayudes, adelantes la boda para no casuar un escándalo, te lo pido por favor... - mis lágrimas rompieron nuevamente, y apoyé mi cabeza en su pecho, esperando el consuelo que tanto necesitaba.

**erιѕ** Dom Ene 08, 2012 12:30 pm

→ Estudiante de Politicas → 21 años ● Casa Atreo
→ ft: Helena Stavros → in: Año 1825 / Normandía, Francia.
→ BSO: No mercy for she...

Mi vida era simplemente un desastre, que desastre una completa mierda. Sabía que mi madre se estaría revolcando en su tumba solo de escucharme maldecir a los cielos y a su dios... mi padre, mi padre simplemente me consideraría la deshora de la familia, la cual lamentablemente terminaba conmigo, su impecable y reconocido apellido moriría conmigo.
Las lagrimas se acumularon en mis ojos, el imbecil que asegura que los hombres no lloran definitivamente nunca habría experimentado un dolor como el mío, no como el que yo sentía. Ese que parecía haber arrancado mi corazón y haberme dejado un vacío latente que carcomía todo mi ser.
Aprete con fuerza los vendajes en mis muñecas sangrantes no tenía mucho tiempo antes de que me debilitara por completo, pero tenía que sacar esta sangre, esa sangre sucia que me impedía estar junto a ella, esa que me hacía imposible el amarla como debería.
Si tan solo ella me lo hubiera dicho, en sus manos había estado mi vida, mi corazón mi todo.... Todo yo habìa estado a su disposición y ahora...
El ver su simple figura subir por la colina con su vestido semi alzado para facilitarle la caminata... deje que mis ojos vagaran por la figura de su cuerpo, ese que nunca podría tener por que sería como profanar algo mucho más sagrado, pero cuando mis ojos se clavaron en su rostro, supe que ella también lo sabía. Ella sabía que no podíamos estar juntos y que nuestro amor no era más que algo platonico.... o una aberración ante aquellos que conocían nuestro origen.
Me levante con prontitud, para llegar a su lado apesar del mareo, pero siempre cuidado que mis ensangrentadas muñecas no quedaran a la vista de ella. -Lo sabías?.- le pregunte de pronto en un ataque de rabia mientras llegaba hasta ella. -Fue esto una tetra para arrancarme el corazón!?.- le exigí saber, era verdad que me amaba o fue todo una escena para acabar con otro hijo de Atena. -Por favor, ten misericordia de este pobre diablo y dimelo.- dije reemplazando mi rabio con desosiego y una tristeza inmesa. -Yo te ame.... YO TE AMO!!- le grite de pronto abrazandola con fuerza, aferrandome a ella. Por que esta sería la ultima vez que yo la tendría entre mis brazos.

**Mava_2010** Dom Ene 08, 2012 12:38 pm

Colette Aponte
Demos // 21 años
Universitaria //Criminalista
Ft.: Leon Georgas
En: Estación del Tren

Mi vida era ahora un absoluto caos, ni siquiera recordaba la ultima vez que me había sentido tan perdida literalmente hablando. Y es que a penas hace dos semanas me había convertido en una huérfana, ya claro muchos diran otra huérfana mas en el mundo y eso que?, ja! si solo fuera eso podría sobrellevarlo mejor, ademas de eso estaba la carga que representaba mi insufrible media hermana; aun no estaba segura de que me había hecho traerla conmigo a un lugar completamente desconocido para las dos, seguramente la idea de dejarla en Seattle con los recuerdos de nuestra madre a merced me hizo compadecerme de ella. En un remoto instinto caritativo le habia dicho que hiciera su equipaje al ultimo minuto de partir y ahora me hallaba atascada aqui en Creta sin saber del todo a donde ir junto con una niñita que lo que hacia eran darme problemas. No llevabamos ni dos minutos y ya se habia alejado de mi dando tumbos por cualquier otro lado, sin telefonos para comunicarnos que funcionaran aqui no podia pensar en un forma de encontrarla que no fuera solo esperar el momento en que ella misma regresara al lugar desde donde se fue y por mas que queria largarme y dejarla por su cuenta aun había un resquicio pequeño e ínfimo de lastima que me mantenía atada al piso. Evidentemente con cara mirada fuera de lugar que recibía y por cada cuchicheo que escuchaba sobre mi (y si sabia que era sobre mi porque podia oirlos!!!) la onda de cólera aumentaba y eso como ciclo vicioso lo hacia cada vez peor, anulando de a pedazos mi paciencia. Desde que era niña había estado consciente de que era diferente, de alguna manera siempre sentía cierta cosa extraña conmigo, incluso los animales la sentía y por esos muchas veces había encontrado pequeños insectos que solo se había acercado para tener un sitio donde morir, con el paso del tiempo entendí que no era casualidad, que era yo y el no poder controlarlo lo suficiente empezó a volver mi carácter demasiado difícil razón por la nunca pude llevarme demasiado bien con nadie. Afortunadamente mi madre en su lecho de muerte me había dicho la verdad: Dioses del Olimpo!!... y yo una semi diosa!... al principio no le creí, pero que otra explicación podría ver?, y la verdad el pensar que había mas como yo me trajo algo de paz, fue por ello que luego de su muerte empaque mis cosas y vine aquí en busca de respuestas. Lo que me traía nuevamente al presente, en el que justamente un par de chicas me miraba como si mas bien estuviesen viendo a una pantera apunto de lanzarseles encima.. Y ustedes que tanto miran!!.. les espete, aunque luego entendí que la espera, la cólera acumulada, la ansiedad de saber que pasaría y los malos recuerdos habían extendido a su punto mas alto la oscuridad a mi alrededor. Suspire, quisiera que el llegar a una ciudad nueva representara un nuevo comienzo y que hubiera por lo menos alguien que no pareciera tener miedo de mi. Reacomodé mi morral sobre mis hombros y mi bolso de mano y solo entonces me di cuenta que había alguien mas mirándome muy fijamente AH POR FAVOR PODRÍAN DEJARME EN PAZ!, enojada mire al chico ferozmente retándolo a dejar de verme y seguir su camino (sin importarme lo guapo que en realidad era), pero contrario a lo que pensaba que haría solo mantuvo mi mirada y en lugar de lucir temeroso de lo que sucedía parecía estar mas bien interesado mirándome a mi y a mi costados como si supiera que había algo mas allí... me petrifique!.. Trague ligeramente y luego de dos minutos de no hacer nada que mirarnos, decidí acercarme, después de todo podía provechar algo de ayuda para variar contando que no tenia idea de donde quedaba la dirección de la Casa Demos a la que debía ir...Hey!.. dije saludando como si nada al chico, vale después de vernos por dos minutos seria absurdo hablar como si me lo encontrara por casualidad, aclare mi garganta antes de seguir..estas esperando a alguien?... pregunte de repente con el ceño fruncido, lo menos que quería una novia enfurecida y una escena de celos. Claro que inmediatamente negué con mi cabeza, esa pregunta estaba fuera de lugar, ademas si tenia novia (que era lo mas seguro), no tenia nada de malo que una chica se acercara a pedir una dirección..olvidalo!... eres de aquí de la ciudad?... pregunte ahora con una pequeña sonrisa

**Natz** Dom Ene 08, 2012 12:46 pm

Rowena "Ro" Doukas
20 años // Trabaja en el ámbito de las bellas artes
Casa AFRODYKIS
En. Italia, años 40
Con. HEKTOR ALKAIOS

Era una suerte haberme conseguido un esposo al que no tenía que ver más de 6 veces al año, se la pasaba viajando por negocios, y aún si no fueran negocios, no me importaba en lo más mínimo, después de no tener que aguantármelo yo, lo bueno de todo eran los lujos, las joyas, y que una vez con esposo bien casada, era una mujer que podía hacer lo que quisiera sin miradas críticas de nadie. Pertenecer a la casta de Afrodita era lo que me había conseguido estar donde estoy hoy, y aunque a veces el remordimiento me atrapaba, tenía mis maneras de volver a ignorarlo. Salí de casa con el chofer a ver si había algo en la joyería que llamara mi atención, hacía días que no me compraba nada nuevo, y estar aburrida en casa era la excusa perfecta. Y para cuando regresé llena de bolsas a la casa, la ama de llaves me informó que un joven había llegado como invitado de mi esposo para quedarse unos días y que en estos momentos se encontraba admirando los jardines, me pareció un poco extraño todo esto, después de todo, mi esposo estaba de viaje, pero la palabra "joven" había llamado poderosamente mi atención, así que le tendí las bolsas a la sirvienta y me apresuré a los jardines a encontrarme con este joven misterioso.

Cuando llegué hasta él, no pude evitar dejar pasar por mi mente lo apuesto y atrayente que se veía por detrás, - Es un gusto conocerle, soy Rowena, y usted es... invitado del dueño de la casa? - dije un poco sospechosa, pero tratando de evitar decir las palabras "mi esposo" pues una vez voltió su mirada hacia mí, o mi corazón comenzó a latir increíblemente rápido o simplemente se detuvo, era Hektor! El hombre que hacía sólo un par de años me había dado los mejores meses de mi vida, pero del que me alejé por mi avaricia y por ese maldito problema de las castas que no debían mezclarse, mi instinto fue de abrazarle con fuerza inmediatamente esperando porque no me separara de él bruscamente y decirme algunas cosas que no quería escuchar, como por ejemplo, la persona en la que me había convertido, una superficial, codiciosa y falsa mujer de la alta alcurnia, pero decidí hablar primero aún abrazándole, - Nunca pensé tendría la oportunidad de volverte a ver Hektor... - dije con pesar y anhelo.

**Natz** Dom Ene 08, 2012 1:58 pm

	EVANGELINA "GIGI" ATHANS Atreo \|\| 23años en. Francia, 1883 con. CASTIEL BARAK ESPERO		KALLIOPI CHRISTOS Kouris \|\| 18años en. Roma siglo 17 con. ALEX D'ANGELO ESPERO
	RAOUL MARKOT Creusa \|\| 27años en. xxx con. XXX DISPONIBLE		ALEK SILIAS Dalaras \|\| 22años en. 1899, Montpellier, Francia con. AVERY & SILIAS ESPERO
	TERESA KROES Demos \|\| 18años en. xxx con. XXX DISPONIBLE		ROWENA "RO" DOUKAS Afrodykis \|\| 20años en. Italia, años 40 con. HEKTOR ALKAIOS ESPERO
	LEON GEORGAS Argyros \|\| 27años en. Estación del tren con. COLETTE APONTE DEBO		SEBÁSTIAN HERO Laertes \|\| 25años en. 1899, Londres con. ANDROMEDA TALASSINOS ESPERO

**Voy de salida, cuando regreso en la noche respondo ^^

**Mava_2010** Dom Ene 08, 2012 2:54 pm

Castiel Barak
Atreos // 23 años
Universitario //Milicia
Ft.: Gigi Athans
En: Francia 1883

Un desastre era en lo que había terminado convertida mi habitación cuando el peso del compromiso en que me habían metido mis padres cayo con todo sobre mis hombros. Ya nada ra suficiente, no bastaba con haberme enlistado en la armada para complacerlo, no bastaban las medallas al merito que colgaban de mi chaqueta oficial, ni siquiera bastaba el haberme echado la carga encima socialmente hablando luego de la huida de mi hermano, ellos encima estaban empeñado en conservar los genes y la estirpe de la casa Atreo hasta la ultima célula y que mejor para eso que comprometerme con otra vástago igual que yo. Y justamente por eso, ahora estaba furioso, maldije una y mil veces mi estirpe también por enecima vez, esperando sinceramente que Athenas no lo viera como algo personal, mas bien estaba seguro de que ella me entendería a la perfección incluso mejor que mi propia madre. Y no es porque estuviera inconforme con mi prometida, era mi amiga, y si era hermosa e inteligente, pero ese no era el punto estaba harto de ver como lo demás querían manejar mi vida y es que claro solo por hacerlos molestar yo había buscando otra chica, ni siquiera una humana, sino mas bien una de otra Casa y estaba muy a gusto con ella, era un secreto por supuesto pero lo que comenzó por rebeldía fue mejorando y ahora yo era feliz si podía decirlo así. Respire profundamente mientras masajeaba mis sienes, esto tenía que parar, no estaba seguro de como estaba Gigi pero de seguro pensaba igual que yo, obviamente yo era un muy partido pero eso no significaba que fuera el sueño de su vida ser mi esposa, ni siquiera yo era tan arrogante como para pensar así de las mujeres; repase todas las opciones en mi vente pensando cual era la solución mas optima considerando que incluso nuestros padres había decidido ya la fecha del matrimonio, seria que acaso no preguntarían si queríamos asistir, tal ves también preferían ir a ellos a decir los votos en nuestro nombre... que asco!, y yo que solo quería irme... ... ... un momento por que no lo hacia??, por que no solo me iba?!?!... bueno estaba claro que no podía hacerlo solo tendría que llevármela conmigo para que a los dos nos dejaran en paz tal ves podríamos convencerlos de que habíamos para cazarnos en secreto y así nos dejarían en paz y luego cada uno por su lado... mmmm ese plan me gustaba: un año desaparecidos del mapa y luego Zas!.. "el matrimonio no funcionó", y todos felices en su ignorancia!.. Sonreí ante ello, tal vez no era un idea brillante y aprueba de todo pero era algo, de seguro entre los dos la podíamos mejorar. Entusiasmado por mi nuevo plan tome las llaves de mi auto y para ir a casa de Gigi mi mayor sorpresa fue saber por manos de la ama de llaves de la casa que mi "futura esposa" tal como ella la había llamado (esto era un complot!), estaba esperándome abajo en el estudio.
Esta demás decir que el espectáculo de lagrimas y sollozos que me alcanzo a penas traspase la puerta me dejo privado... Ambos sabemos que todo este compromiso es una farsa conveniente para nuestras familias, pero necesito de tú ayuda, eres el único en el que puedo confiar, porque ambos estamos en el mismo predicamento... parpadee ligeramente tratando de adaptarme a la nueva e inesperada situación, delicadamente la rodee con mis brazos tratando de darle algo de confort, al parecer la noticia de nuestra boda en 8 meses le había caído mucho peor que a mi...Oye no creo que sean tan mal esposo como para que te pongas así.. bromee tratando de animarla, aunque la mirada que me dio me dijo que su estado no tenia nada que ver conmigo precisamente. Ella me dio la espalda y yo de inmediato espere no haberla cagado, dándole a entender que yo estaba feliz con todo aquello...Me enamoré perdidamente de un humano, no estoy segura de qué tanto saben ellos, pero teníamos planeado escapar muy lejos de aquí y rehacer nuestras vidas aunque fuera sin lujos ni apellido... Pero... una horrible tragedia ha invadido mi vida... Y estoy segura de que fue mi padre quien ha mandando a matarlo! .. yo abrí mis ojos desmesuradamente, esa era una seria acusación y ademas así sus padres parecían peor que los míos, aunque quien sabe tal ves si ellos supieran de la existencia de Becca le hubieran hecho lo mismo... Soy muy cobarde para escapar sola, o para quitarme la vida, ya que no se trata sólo de mí... escapar!, siiii... yo me apunto aunque como que no era ella sola?, tenia un perrito tal ves?... de que estas hablando?... Estoy embarazada! Y necesito que me ayudes, adelantes la boda para no casuar un escándalo, te lo pido por favor...me quede congelado mientras ella se apoyaba en mi, como un autómata la abrace tratando de calmarla... estas.. estas segura Gigi?.. pregunte esperando que me dijera "no, esto es una broma!!", pero no fue así y solo entonces comprendí que la situación ya no era tan fácil como yo esperaba, aun podíamos huir según mi plan, pero si ella huía embarazada la farsa de nuestro escape romántico no serviría y todos pensarían que huimos por el bebe, quedaríamos aun peor!, ELLA quedaría aun peor! y por mas que yo no tuviera nada que ver en todo ello, sentía que no podía dejarla sola... Oye, oye.. calmate si?.. dije con voz suave mientras ponía mis brazos en sus hombros para que pudiera verme.. le encontraremos una solución a esto, te lo prometo!!...por que se lo prometía no sabia!, porque definitivamente casarme no estaba en mis planes hasta esta mañana, mucho menos adelantar la fecha y muchísimo menos convertirme en esposo y padre todo con un lindo combo nupcial!!!... mi cabeza iba a explotar...primero por lo que ella me pedía desesperadamente y segundo por las ganas que tenia de ahorcarla.. cuanto tiempo tienes?... pregunte por curiosidad, tal ves ni la fecha adelantada pudiera hacer algo si estaba avanzado el embarazo aunque no se veía gorda ni nada. Suspire pensando en lo que esto iba a trastocar en mi vida... no crees que sería mejor decir la verdad?. yo te ayudare si eso quieres... aunque una vez que lo dije pensé que eso una locura, sus padres la matarían o como mínimo le pedirían que se deshiciera del bebe poniendo su vida en riesgo y los míos la tacharían de zorra para abajo y eso seria el comienzo de todo, considerando que sus padres le había vendido a los míos una esposa ejemplar para su hijo. Dios tal ves si no la conociera y supiera que ella pasaba por tantos problemas como yo, hubiera sido mas fácil huir de aquí, decirle a todo mundo la verdad y olvidarle a su suerte, yo me aleje solo unos pasos de donde estaba y pasee al rededor del estudio un par de veces hasta que al fin me detuve frente a la ventana..seré sincero Gigi... esto... lo que me pides que haga.. es demasiado... que acepte casarme aun cuando sabemos que no queremos, que adelantemos la fecha y que ademas me convierta en padre de un hijo que no es mio, todo al mismo tiempo es... mucho para mi... dije con los hombros caídos, estaba dispuesto ayudarla, de verdad quería hacerlo, pero prácticamente estaría entregándole mi vida en bandeja de plata por un error que ella cometió!! ...como pudieron ser tan descuidados!?.. solté sin tapujos y con un poco de cólera debo admitir, porque sabia muy en el fondo que no seria capaz de dejarla sola en todo esto, y me daba coraje echar a la traste mis planes por culpa de alguien mas. Hubiera sido tan fácil solo irnos, hacernos los desentendidos o ir alargando la fecha lo que sea, pero ella había tenido que salir embarazada, por Dios!!.. yo también tenia a alguien, pero era muy cuidadoso y todo para nada!!

off: eeeehh dramitaaa.... jajajjaja. Y si quedo largo el mensaje... me inspire ñ.ñ

**Mava_2010** Dom Ene 08, 2012 2:57 pm

	Adara Sevyan Laertes // 22 años Universitaria // Derecho Ft.: En: DISPONIBLE		Colette Aponte Demos // 21 años Universitaria //Criminalista Ft.: Leon Georgas En: Estación del Tren ESPERO
	Castiel Barak Atreos // 23 años Universitario //Milicia Ft.: Gigi Athans En: Francia 1883 ESPERO		Dorian Krekos Humano // 23 años Universitario // Administracion y Barman Ft.: En: DISPONIBLE

off: si alguien tiene alguna idea para encontrarse con Adara o Dorian adelant!

**erιѕ** Dom Ene 08, 2012 3:14 pm

→ Estudiante de Música & Rockera Empedernida → 19 años ● Casa Creusa
→ ft: Luca Kokalis → in: Siglo VI / Islote, Mar Mediterraneo
→ BSO: There is nothing can console me But my jolly sailor bold

Estaba tan cansada de lo mismo, la misma rutina con mi familia, sobre la tierra... ¿De verdad esperaban que yo buscara un marido? ¿qué encontrara el amor con un humano común y corriente? o el simple hecho que se tratara de un hijo de Poseidón que le gustara codearse con los mundanos me revolvía el estomago. Simplemente estaba fuera de discusión.
Por que no podían ver que estabamos destinados a algo más grande que simplemente emparejarnos y procrear, que si habíamos sido enviados por Poseidón a esta tierra era para hacerle ver a todos los demás que a quién deberían adorar era a él.
Zeus dios de los cielos y el olimpo, blah blah blah, patrañas! que hacía por nosotros? Nada! seguramente estaba sentado en su regordete trasero mirando con aburrición la vida debajo de sus pies. Mordí mi lengua con fuerza cuando sentí una extraña vibración en el agua no fuera a ser que al todo poderoso le fuera a dar por ponerse a chamuscar peces en el mar.
Me dirigí a un islote abandonado a unos cuantos kilometros de una playa, el mejor lugar para entonar mi contado y hacer que algun barco golpeara o encallara con los arrecifes de coral y ahogar a unos cuantos si no es que a toda la tripulación.
Llegue a la sufercifice y me acerque lo suficiente a la orilla para arrastrarme un para que la mitad de mi cuerpo permaneciera dentro del agua, en especial mi cola.
Me recoste en la arena con cierto aburrimiento puesto que podría pasar un buen tiempo antes de que algún navio apareciera por aquí, así que moví mi cola descuidadamente causando un sonoro chapoteo, que fue seguido por una sonora exclamación de sorpresa.
Me enderece con rapidez y gire mi rostro para encontrarme con un hombre que me miraba estupefacto, mi cuerpo se tenso y no debido a que me encontrara semidesnuda ante el extraño si no por que ese pobre imbecil acababa de firmar su sentencia de muerte.
Le sonreí con inocencia. -Ven...- susurre casi como si mi voz le diera una caricia al humano. -Acercate...- estire mi brazo invitandole a que viniera a mí, si quería cogerlo tendría o bien acercarse él a mí o destranformarme e ir por el.

**erιѕ** Dom Ene 08, 2012 4:40 pm

→ Estudiante de Arte → 20 años ● Casa Kouris
→ ft: Kyros Pavlidis → in: Año 1492 / Florencia, Italia
→ BSO: I want to feel the pain and the bitter taste of the blood on my lips, again...

No iba a negar que todo mi ser se encontraba a la expectativa de esta reunión secreta y prohibida, aunque yo no veía la razón por la cual debía hacerse tanto escandalo.
Todo por que el gallardo y buen mozo Kyros Pavlidis, ese hombre que podría jurar por todos los infiernos de Hades y la mismisima prisión de los Titanes en el Tartaro que estaba aún o más interesado en mí de lo que suponía debía estar, todo por una supuesta relación cosanguínea, aparentemente podríamos ser hemanos, aparentemente no.
Siendo así, que tenía de malo que mis piernas se aflojaran cuando estaba cerca de él o que mi cuerpo vibrara ante su mirada o peor aún, que mi piel ardiera con el simple y recatado roce de sus dedos. Era algo simplemente inevitable como si una fuerza invisible nos atrajera y quisiera que nuestros cuerpos colisionaran entre ellos, consumando una unión más haya de romantica y física, como si nuestras almas quisieran fundirse en una sola.
Apesar de que habían pasado unos días infernales lejos de Kyros, puesto que al inicio mi plan había consistido en retirarme a la villa veraniega de la familia y atraerle hasta ella, el simplemente se mantuvo en la ciudad pasando tiempo de calidad con la familia, ignorandome por completo.
Así que tuve que recurrir a una muy pero muy retorcida amenaza, o se presentaba esta noche a aclarar el asunto conmigo o me encargaría de hacer su vida un maltido infierno con nuestra familia, que hubiera deseado nunca habernos encontrado.
A la luz de la luna no podía hacer mucho más que retorcer mis dedos expectante hasta que la tenue luz de una antorcha me hizo ver que después de todo o le importaba yo o le importaba la familia, de alguna u otra manera conseguiría lo que deseaba, aunque tuviera que pisotear y deshacerme de los demás.
-Veo que se te dificulto poder llegar.- le reprendí por el hecho de hacerme esperar. -Aunque siempre puedes recompensarme.- dije mientras me acercaba a él y tomaba su rostro provocativamente, pero el me cogio por los brazos y practicamente me apretujo contra un árbol aporreando mi espalda, no sabía si para mantenerme a raya o para estar cerca de mí. -Auch!.- me queje y le sonreí tentadoramente. -Sabes siempre supe que detras de todo ese retrato de caballero, hay un hombre bastante pasional que quiere salir a jugar- casi ronroneé

**erιѕ** Dom Ene 08, 2012 4:42 pm

	→ Estudiante de Música → 19 Años ● Casa Creusa __________________ → ft: Luca Kokalis → in:Siglo VI / Mar Mediterraneo Espero		→ Patriarca & CEO → 28 Años ● Casa Laertes __________________ → ft: Sya Polifeme → in: Atenas, Grecia Espero
	→ Estudiante de Arte → 20 Años ● Casa Kouris __________________ → ft: Kyros Pavlidis → in: 1492 / Florencia, Italia Espero		→ Pescador → 21 Años ● Humano __________________ → ft: Daphne Akrisios → in: 1910 / Londres, UK Debo
	→ Veterinaria → 20 Años ● Casa Dalaras __________________ → ft: Silas Stavros & Alek Silias → in: 1890 / Montpellier, Francia Debo		→ Estudiante Politicas → 21 Años ● Casa Atreo __________________ → with: Helena Stavros → in: 1825 / Normandía, Francia Espero

*Sin falta mañana doy con los que debo! Smile

**nerim_90** Dom Ene 08, 2012 4:57 pm

● 1х01 delιrιυм - Página 10 Brokendreamssummer

Melanie Kamiche
Casa DALARAS// 24 años
~Médico~
♦ ft: xxx
♦ en: xxx
♦ DISPONIBLE

Me gusta el cambio de diseño del Rol ^^

**Kira** Dom Ene 08, 2012 5:54 pm

● 1х01 delιrιυм - Página 10 Tumblr_lg46z3FiDt1qdcpc0o1_500

LUCAS SIVARIS
◈ 17 AÑOS, ESTUDIANTE DE INSTITUTO
◈ PERTENECE A LA CASA DALARAS
◈ CON: ALLIE KATAKARIS
◈ FLASHBACK: GRECIA CLÁSICA (300 a.C. aprox)
◈ EN: AFUERAS DE LA CIUDAD

– No, ellos ya han partido hacia Atenas – asentí levemente, tomando nota en mi cabeza de aquel dato: mi futura esposa (aunque sólo fuera en sueños) tenía hermanos, en plural. Y casi que me alegraba que estuvieran lejos porque ya se sabe lo protectores que suelen ser los hombres con sus hermanas pequeñas, que incluso podían ver peligrosa la más inocente de las conversaciones, como era el caso. – E venido a verte, espero que no te importe, necesitaba salir del templo…
Alcé las cejas mirándola sorprendido y si no fuera porque había oído eso claramente, me habría parecido fruto de mi imaginación o quizá un delirio, efecto secundario del cansancio, y es que parecía demasiado bueno para ser verdad.
- ¿A verme? ¿En serio? Vaya... Me alegro. - acerté a articular finalmente, no muy lucido que digamos y sin poder contener una enorme sonrisa algo bobalicona de felicidad por aquello. Entonces me percaté de que algunos de mis compañeros nos miraban atentamente, seguro que para burlarse de mí y de mi poca maña con las mujeres mañana, y me enderecé intentando ponerme serio.
– Aunque prefieres a Aristóteles a entrenar, que sepas que la armadura te queda muy bien– sonrió, sonreí, el mundo entero me parecía sonreír en aquel momento, mientras yo sacaba pecho orgulloso e intentaba adoptar una pose más varonil haciéndome el interesante. - ¿Tienes que seguir entrenando o puedes hacer un descanso y charlar un rato conmigo? - Preguntó tras echar un vistazo en dirección a mis compañeros, y yo otro, dedicándoles una mirada fulminante de advertencia en plan ''ni se os ocurra hacer o decir algo, mucho menos acercaros o morid, tengo una espada''. Y luego por poco lanzo dicha espada por los aires en respuesta a la pregunta de Alana, pero no, ya lo había hecho una vez en una de mis rabietas de mal humor y la cosa no había acabado muy bien; nunca se puede lanzar por los aires un arma pesada y afilada.
- No, no... Es decir, sí. Me refiero a que he terminado y volvía a casa, pero prefiero dar un paseo en tu compañía. - Aclaré tras intentar encontrar las palabras adecuadas para no crear un mal entendido, cosa que por cierto se me solía dar endemoniadamente bien gracias a mi mala costumbre de hablar antes de pensar las cosas. - Podemos pasar por el Ágora y luego te acompaño hasta casa o al templo, está anocheciendo y refrescará enseguida. - Dije envainando la espada y comenzando a caminar a su lado tras despedirme con un gesto de mis compañeros, de hecho pronto sería noche cerrada y las mujeres no salían de noche, y en teoría yo tampoco, no hasta que terminasen mis entrenamientos. Pero la verdad es que el camino del Ágora a su casa o incluso al templo se me haría demasiado corto y me gustaría estar el máximo tiempo posible con ella, no todos los días tenía semejante oportunidad. - Aunque si te apetece también puedes venir a cenar a mi casa, donde comen tres comen cuatro, y seguro que mi madre y mi hermana estarán encantadas de recibirte. - Propuse mirándola de reojo con una media sonrisa. Realmente tanto mi hermana como mi madre eran muy agradables y siempre hospitalarias incluso con los vástagos de otras casas, tenían los pies en la tierra y me matarían si dijera que estaba enamorado de una mujer de otra casa, pero si se trataba de una simple cena se mostrarían encantadas, siempre y cuando no estuviera mi padre delante claro, y este por suerte se encontraba fuera de la ciudad.

**Kira** Dom Ene 08, 2012 5:58 pm

	JACK FLYNN ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• ◈ Músico, 26 años ◈ C. LAERTES ● Ft. MELANIE KAMICHE ● En 1945, Nashville, EE.UU. ● DARÉ		DAPHNE AKRISIOS ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• ◈ Estudiante C. Políticas, 21 años ◈ C. AFRODYKIS ● Ft. ALEXEI B. ● En 1910, Londres ● ESPERO
	SILAS STAVROS •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• ◈ Administrativo, 22 años ◈ C. CREUSA ● Ft. ALEK Y AVERY ● En1890, Montpellier ● ESPERO		DARA KOSTAS •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• ◈ Estudiante de periodismo, 21 años ◈ C. ATREO ● Ft. DISPONIBLE ● En xxx ● DEBO/ESPERO/DARÉ
	LUCAS SIVARIS •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• ◈ Estudiante de instituto, 17 años ◈ C. DALARAS ● Ft. ALLIE KATAKARIS ● En 300 a.C., Grecia ● ESPERO		HEKTOR ALKAIOS •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• ◈ Artista, 29 años ◈ C. ARGYROS ● Ft. Rowena Doukas ● En años 40, Italia ● DEBO

**Kira** Lun Ene 09, 2012 5:03 pm

HEKTOR ALKAIOS
◈ 29 AÑOS, ARTISTA, PINTOR
◈ PERTENECE A LA CASA ARGYROS
◈ CON: ROWENA DOUKAS
◈ FLASHBACK: ITALIA, AÑOS 40
◈ EN: CASA DE ROWENA

Había tenido que dejar mi modesta cada de la Toscana durante un par de semanas por uno de mis viajes de negocios a la capital del país, viajes que cada vez se hacían más frecuentes desde que hacía poco más de un año había aceptado el trabajo de marchante de arte que me había conseguido mi padre. La parte mala era que había tenido que renunciar a mi sueño de dedicarme a la pintura, ya que en mi escaso tiempo libre me encontraba demasiado cansado como para hacer algo creativo. Lo bueno, que disfrutaba de un buen sueldo el cual me permitía no morirme de hambre. Porque todo el mundo sabe que los grandes artistas sólo triunfan después de muertos y que en vida, nadie da un centavo por ellos. Así que ahí estaba, siendo un auténtico vendido, con un traje que jamás me habría creído capaz de ponerme y haciéndole la pelota a uno de mis socios y comprador habitual; la noche anterior a mi viaje ambos habíamos cenado acompañados de otros dos hombres de mi entorno de trabajo - que incluso resultaban más aburridos que él - y finalmente tras un par de copas aquel tipo había insistido en que tenía que quedarme en su casa durante el tiempo que estuviera en la ciudad. Era un buen hombre, me caía bien, pero sinceramente me gustaba viajar solo y disfrutar de la libertad de hospedarme en un hotel, sin embargo cuando menciono que su ''bella esposa, Rowena'' cuidaría bien de mí durante mi estancia. Sin duda aquellas palabras lograron acaparar toda mi atención preguntándome si se trataría de la misma mujer de la que me hube enamorado una vez, y no me lo pensé dos veces a la hora de ir a averiguarlo porque sabía que si hacía uso de razón, esta me diría que no era buena idea.
[...] El ama de llaves me invitó a pasar a aquella casa, ¿o debería llamarlo mansión? Desde luego, era el tipo de vivienda que quizás pudiera permitirme dentro de diez o doce años si seguí con este ritmo de trabajo y buena racha, pero que por el momento me parecía algo totalmente de ensueño. Dejé una pequeña maleta con ropa para los días siguientes en la habitación que se me indicó y decidí salir a tomar el aire tras enterarme de que la señora de la casa estaba fuera y no tardaría en llegar. Debía llevar ya algo más de media hora admirando los jardines, incapaz de salir de mi asombro ante aquellas bonitas vistas que me habría gustado pintar desde la habitación, cuando escuché cómo alguien se acercaba a mis espaldas.
- Es un gusto conocerle, soy Rowena, y usted es... invitado del dueño de la casa? - dijo sorprendiéndome en lugar de la asistenta, que era a quien yo esperaba encontrarme, aquella voz tan familiar e imposible de olvidar, y tras tomarme un par de segundos para asimilarlo rápidamente me giré para verla. E inmediatamente ella se lanzó a abrazarme, logrando sorprenderme de nuevo - Nunca pensé tendría la oportunidad de volverte a ver Hektor... - Suspiré y cerré los ojos una milésima de segundo intentando reunir fuerzas suficientes para reaccionar de la forma que creía correcta y separarla de mí con delicadeza sujetándola por los hombros. Aunque al poder observarla con atención, aquel rostro al que haría casi dos años que no veía y que seguía, sino tan hermoso, más aún que la última vez que lo había visto, estuve tentado de abrazarla de nuevo. Sin embargo mantuve la compostura, la distancia entre ambos y me aclaré la garganta mientras la miraba con el ceño fruncido.
- Disculpe señora, pero creo que se equivoca, he venido para ver a su marido. - Pronuncié aquellas palabras con extrema frialdad, aunque no sé si buscaba con ellas envenenar a Rowena o a mí mismo, y es que la mención de aquella última palabra casi se me atraganta - Si no me equivoco estará de vuelta en tres días y me ofreció quedarme en su casa mientras atiendo los negocios que me han traído a la ciudad. - De acuerdo, he de reconocer que quizás la idea que tenía de ''actuar de forma correcta'' se hubiese visto algo motivada por la venganza, o más bien por el despecho, porque no habíamos terminado de la mejor de las maneras - y es que si por mi hubiera sido ni si quiera habría terminado aquello que teníamos, a pesar de que tuviéramos un futuro bastante incierto - y porque además ahora la encontraba casada, y ni más ni menos con un aburrido millonario con el que dudo que se hubiera casado por ser su alma gemela o algo así. Pues lo siento, tal vez ella estuviera encantada con la situación, pero yo me negaba a recibirla con los brazos abiertos, por mucho que me hubiera gustado corresponder su abrazo. - Además, ha debido de haber un mal entendido, por más que me resulta sumamente familiar yo juraría que no la conozco... - Añadí con cierto cinismo mirándola de arriba abajo. A decir verdad estaba muchísimo más guapa aún de lo que recordaba, seguramente fuera la mujer más hermosa que había visto en mi vida, pero a parte de eso no se parecía en nada a la Rowena que yo conocía, no me hacía falta cruzar una sola frase más con ella para saber que había cambiado, y aunque yo tampoco era el más indicado para hablar de eso... No era lo mismo.

**monkey slut** Lun Ene 09, 2012 6:00 pm

Kyros Pavlidis
→ CASA DEMOS
Estudiante de economía - 22 años
Con: Leah Pycelle - In: Año 1492 / Florencia, Italia
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BSO: I can't give it up to someone else's touch because I care too much

- Llevaba bastante tiempo intentando mantener a mi posible hermana a raya, y es que ella no se dejaba amedrentar, estaba allí, jodiendo y jodiendo y yo sabía que no podía ser, ella posiblemente fuera mi hermana, mi hermana pequeña, y todo lo que yo pensaba de ella no se iguala en nada al cariño que tenían los hermanos por sus hermanas menores, ni mucho menos. Dudaba mucho que algún tipo estuviera tan jodido como yo, por que de solo acordarme de la chica no podía mas que pensar en poner mis sucias manos en ella, yo quería corromperla, yo estaba tan deseoso por tenerla indefensa, amedrentarla por tentarme de tal forma, pero no podía arriesgarme a estar ni siquiera en el mismo espacio físico que ella, por que mis ansias eran tales que el solo saberla cerca me haría perder la cabeza y echar por la borda mi autocontrol. Así que decidí mantenerme alejado de ella. No hice caso omiso a cualquier intento de ella por atraer mi atención, me hacía el de la vista gorda con mucho esfuerzo hasta que la muy descarada me amenazó con que si no me presentaba a hablar con ella esta noche haría de mi vida una mierda completa… no es que me asustara pero, bueno yo solo cedía a lo inevitable y bueno, no era tan mala idea aclararle que no pasaría nada entre nosotros, aunque perdiera las bolas en ello la alejaría y la miraría fijamente diciéndole que esto no podía continuar que no debía por ningún motivo dar rienda suelta a la tensión entre nosotros por no haríamos mas que dañarnos mutuamente y a la familia también. Así que tomé una antorcha sin poder evitar que mi estómago se sintiera como en caída libre, lo intenté reprimir, cosa que no sucedió y no hizo más que ponerme de los nervios. Suspiré y me solté un poco la camisa que parecía empeñarse en quitarme el paso de oxígeno. Caminé con la antorcha encendida a la altura de mi cara y comencé a caminar por entre medio de los árboles, conciente de que no era buena idea, completamente conciente de que si daba un paso en falso caería por el espiral que solo contenía su esencia mas pura, y me asfixiaría, perdería los estribos y me lanzaría hacia ella como un hombre en el desierto divisando una poza de agua. Al fin pude ver su figura entre medio del follaje y caminé un poco mas lento respirando hondo. -Veo que se te dificulto poder llegar.- Dijo apenas llegué a su lado. Arqueé las cejas, contenta debía estar de que fuera tan débil y presentarme en este lugar solitario, donde solo Dios era testigo de lo que hacíamos. -Aunque siempre puedes recompensarme.- Dijo mientras se acercaba a mi, su aroma me golpeo como mil bofetadas en pleno rostro, y cuando la piel de sus dedos, tan suaves se acercaron a mi rostro no pude reprimir el deseo de alejarla y acercarla, todo al mismo tiempo, mierda santa, yo estaba condenado. La tomé por los brazos y la empujé contra el árbol a sus espaldas sin preocuparme mucho de si le hacía daño, yo simplemente estaba fuera de mis cabales teniéndola cerca. -Auch!.- Se quejó y sonrió diabólicamente, para mi era el mismo diablo tentándome a vender mi alma -Sabes siempre supe que detras de todo ese retrato de caballero, hay un hombre bastante pasional que quiere salir a jugar- ella sonaba tan sexual, que mis oídos tenían problemas. Fruncí los labios sintiéndome débil y tomé aire contando hasta 10 mentalmente, alejé mis manos cuando el calor de su cuerpo comenzó a traspasar hacia el mío con descargas eléctricas.
- ¿Qué es lo que buscas Leah?... no voy a ceder, ¿no lo entiendes? No me apetece involucrarme con una niña que juega a ser una mujer. Eres una niña, mi hermana, y eso que tienes en mente no va a suceder, no va a pasar a menos que el infierno se congele, cosa que es imposible, igual que eso que quieres.
Le dije intentando sonar convincente pero para mis oídos yo solo era patético y era como si intentara convencerme más a mí que a ella.
- No me interesas. No eres atractiva para mí.
Le dije con firmeza dando un paso atrás para poner espacio entre nosotros. La observé y supe que no se había tragado mis palabras, puede que le hiriera de alguna forma mi patético rechazo pero algo en sus ojos oscuros me decía que iba a ceder, que se iba a mantener firme hasta que yo fuera el que rogara por tenerla, y estaba a segundos de ello. Ella solo necesitaba tomarme, ella solo tenía que acercarse un poco a mi y yo estaría vencido, derrotado y cometiendo incesto ante los ojos de toda la sociedad.
- Mantente lejos de mí, y todo funcionará bien.
Dije claramente con una advertencia en la voz, estaba intentando despedirme antes de que me venciera.

**erιѕ** Lun Ene 09, 2012 7:05 pm

→ Estudiante de Veterinaria & Dueña de Clinica Veterinaria → 20 años ● Casa Dalaras
→ ft: Alek Silias & Silas Stavros → in: Año 1890 / Montpellier, Francia.
→ BSO: Final Hour

Mi corazón palpitaba con fuerza contra mi pecho como si fuera a salirse de él, mis zapatos los había perdido a mitad del trayecto, mi elaborado peinado ahora se encontraba casi suelto y pegado a los lados de mi rostro y despanpanente vestido parecìa ahora más un trapo sucio, lleno de lodo y empapado. Apesar de que mis pies me dolían como un infierno y mis rodillas se encontraban magulladas por unas cuantas caídas al tratar de subir la colina lo más pronto que me fue posible, no parecía que fuera a llegar a tiempo, en mi cabeza pudía escuchar el blandir de espadas o lo que era aun peor escuchar el estruendo de algun disparo.
Cuando por fin pude divisar las ruinas y las siluetas de esos 2 hombres mi corazón se detuvo y mi aliento se atoro en mi pecho de manera dolorosa. Ambos se encontraban con la espada desenvainada y poco les importaba que la lluvía callera sobre ellos.
Era como si el cielo llorara como lo hacía mi corazón. -No, no, no.- trate de gritar mientras volvía a emprender carrera para acercarme a ellos antes de que cometieran una locura.
¿Estaba tratando yo de salvarlos o estaría yo llevandolos a su desgracía?, solo Artemisa lo sabía y le rogué en mi interior por que iluminara mi camino hasta ellos. -Parad, Parad Ya!!.- exclame con voz estrangulada, mientras muy apenas conseguía interponerme entre ellos antes de que blandieran sus espadas, aunque por el sonrojo que inundaba las mejillas de Silas parecía que solo había llegado a interrumpir la mitad de la pelea.
Mire a Alek, tratando de encontrar algun indicio de cordura o más bien un indicio al que pudiera yo aferrarme para hacerle marchar junto conmigo, pero cuando volví a mirar a Silas supe que esto no terminaría de la manera que yo quería... No habría un final feliz para ninguno de nosotros 3.

El grito de horror al ver como Alek acertó una estocada en el hombro de Silas enviandolo al suelo se atoro en mi garganta. La sangre comenzó a manchar poco a poco la camiseta blanca de Silas y yo no pude hacer más que temblar mientras le miraba levantarse con rápidez y volver a blandir espadas con furia y deseos de cortarse la cabeza el uno al otro.
Avery, no debes estar aquí, esto lo arreglamos nosotros!
Mire a Alek casi sin reconocerle, ¿comó podía pedirme eso? si se estaban matando por mi culpa!!. ¿De verdad esperaba que yo me diera media vuelta y me marchara como si nada? ¿Que clase de monstruo era!?. No, Alek no tenía culpa de nada, yo era la que era un monstruo por estar a punto de causar una tragedia.
-Basta! parad ya!.- trate de hacer que mi voz se alzara por encima del tronido del chocar del acero de las espadas, pero parecía como si ellos se hubiera transportado a algún lugar lejano donde solo existian ellos 2. -Os he dicho que dejes ya esta estupidez!.- practicamente chille desesperada al ver como la espada de Silas se acerco amenazadoramente al pecho de Alek y aproveche el momento que Alek emprendió retirada para evitar la estocada y termine peligrosamente enmedio de ambos. -Qué se han creído?.- pregunte agitada mientras me mantenía alerta por si alguno intentaba pasarme de largo y aprovechar para atarcar al otro. -¿Qué soy un objeto el cual pueden disputarse a punta de espada?.- les pregunte mirando a Alek severamente. -¿Qué haces aquí Silas?.- le pregunte mirandole ahora a él, exigiendole saber que es lo que buscaba el con su repentina aparición después de 2 años. Dos años en los que no había tenido ni una sola noticia de él, no una carta, ni una simple nota... pero verle ahí frente a mí apesar de encontrarse algo maltrecho, hizo que mi corazón diera un vuelco doloroso, tanto que mis ojos se inundaron en lágrimas, agradecía a Artemisa por que estuviera lloviendo como si el cielo estuviera partido en 2, por que así ninguno de ellos notaría que tanto me afectaba la presencia de Silas o el que estuvieran tratando de matarse por mi culpa.

**erιѕ** Lun Ene 09, 2012 7:45 pm

→ Pescador → 21 años ● Humano
→ ft: Daphne Akrisios → in: Año 1910 Londres, Inglaterra.
→ BSO: Seduction...

Añadió mientras sus labios me besaban sensualmente mi boca no resistió la tentación y dejo que ella hiciera lo que quisiera con ella. Estupidamente yo me convertia en mantequilla en las manos de Daphne, de cierta manera, no era como si me manipulara pero simplemente no podía resistirme a ella. Mis manos se deslizaron desde su espalda hasta llegar a su trasero el cual apreté con necesidad. -Segura que quieres hablar de tu hermana, mi amor?.- le pregunte, de cierta manera para fastidiarla, aunque bien podría salirme el tiró por la culata con ese comentario, bien ella podría abofetearme y mandarme al infierno o simplemente volarme la cabeza de deseo.
Esta era la manera en que Daphne y yo viviamos nuestro romance, en secreto.... tras las puertas con cerrojos, siempre a escondidas de los demás y es que no había manera que yo me acercara a sus padres y les dijera, "Lo siento, creo que me equivoque de hija, podría cambiar a Phoebe por Daphne?" su padre estaba seguro que me mataría pero simplemente yo no podía detener esto, lo que sentía, lo que ella me hacía, era simplemente perder mi cabeza, no había día que no pensara en sus manos recorriendo mi cuerpo, o sus labios besando los míos o su cuerpo frotandose contra el mío.... simplemente era la mujer con la que yo quería despertar a mi lado el resto de mi vida.

Neguó graciosamente con su cabeza, acercandose de nuevo para que sus labios acariciaran los mios, pero se detuvo un instante y yo le mire dudativo.
- Ella no te ama.-
Me dijo con una seriedad, que no me sorprendía en ella, a diferencia de su hermana Daphne sabía cuando ponerse seria y no siempre ser puro chachara, pero apesar de eso creo que eso me habìa quedado bastante claro en el momento en que su hermana parecía solo desvivirse por mí ante la presencia de terceras personas a nuestro alrededor, solos.... bueno solo simplemente se portaba distante y hasta cierto punto yo diría que hastiada de mi presencia.
Y tú tampoco a ella... ¿verdad?
Dio por un hecho no tan claro, ¿de verdad creía que después de todo lo que había pasado entre nosotros había una remota posibilidad de que mi corazón estuviera en las garras de su hermana?. Yo no pude evitar fruncir el ceño ante su aparente duda, aunque mi severa expresión se perdió poco a poco mientras sus manos acariciaban el cabello de mi nuca y sus brazos reposaban en mis hombros. Sus labios volvieron a encontrar los míos, pero su beso fue muy diferente al de hacía unos minutos este era más suave, pasuado, igual de apasionado pero como si buscara disipar cualquier duda de que yo sintiera algo por su hermana. Mis brazos se cerraron alrededor de cintura y la aferre con fuerza contra mi cuerpo. Ese debería de ser su lugar, entre mis brazos...
Pero de la nada me vi separado de ella por un fuerte empujon y enviado aterrizar entre los mil y un abrigos que había alrededor de nosotros. Por un momento podría jurar que nos habían descubierto pero simplemente se escucho a un par de voces femeninas de seguro que venían a buscar sus abrigos.
Uff, eso ha estado realmente cerca. - Perdona por el empujón. -
Yo puse mis ojos en blanco, mientras ella besaba suavemente la comisura de mis labios a manera de disculpa.
- A lo mejor no es tan buena idea hacer esto aquí... por mucho que me atraiga el plan - van a terminar pillándonos.
Yo alcé mis cejas de manera cínica. -Y por que no?.- le pregunte de pronto sufriendo un subidon de adrenalina y locura. -Que todos nos vean y sepan que el compromiso con tu hermana no es más que un matrimonio concertado por interes y sin amor.- le pregunte de pronto un poco exasperado de la situación, creo que sería el pánico de verdad ver mi futuro atado a la hermana de Daphne, que pasaba si después... Daphne conseguiría un esposo, un pretendiente, un hombre... un hombre que no sería yo para hacer su vida por que se cansaría de ser el plato de segunda mesa... al menos frente a la sociedad por que en este momento no podía importarme más un rabano Phoebe. -Que vean que estoy jodidamente enamorado de la hermana de mi prometida.- dije un poco alto y apesar de mi mal vocabulario frente a Daphne, no me detuve. -Por Dios, tenemos que detener esto.- dije casi con mortificación refiriendome a la boda y no a nuestro amorío. -Voy a ir a ahí a terminar con esto.- dije decidido a volver al salón y cancelar el compromiso con Phoebe, aunque probablemente me costaría un duele a muerte con su padre, pero bien podría yo meterle un tiro a mi futuro suegro por Daphne (XDD),

**No c q a pasado con este hombre! xDD q poco aprecio le tiene a los padres de sus novias?? haha xDD

**monkey slut** Lun Ene 09, 2012 7:58 pm

Helena Stavros
→ CASA CREUSA
Estudiante de psicología - 20 años
Con: Milo Phecda - In: --
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BSO: Where are you my angel now don't you see me crying?

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- Algo malo se avecinaba, yo podía olerlo en el aire, era simplemente tangible, estaba absolutamente segura de que las cosas no marcharían con normalidad hoy. Tragué saliva sintiéndome incómoda. No debía estar nadando tan cerca de la orilla, no hoy, hoy era un mal día, lo presentía. Nadé un poco mas hondo para intentar relajar mis músculos antes de tener que ir a reunirme con Milo. Quizás debía pasar de ello, pero la idea de tenerle cerca simplemente me parecía mucho más atractiva que quedarme evitando que algo pasara. Estaba tan condenadamente enamorada de él. Si el respiraba yo era feliz, si el sonreía yo era lo era infinitamente más, y dios si que tenía una sonrisa de las que matan, de esas que te hacen pensar en los chicos malos. Era simplemente perfecto, y lo era aún mas por quererme de alguna forma. Pero estábamos condenados a dejarlo, es por eso que yo me aferraba a la idea de un imposible. Yo sabía que lo nuestro no era mas que mero masoquismo y dolor y es por eso que guardaba un frasco con narcóticos listos para quitarme la vida cuando esto acabara. El simple hecho de pensar en dejarle me arrancaba el alma de una patada. Yo no podría vivir sin él ahora que sabía cuan bien se sentía estar en sus brazos. ¿Cómo algo tan malo se podía sentir tan bien? Éramos prohibidos, todo acabaría en cuanto él se diera cuenta que yo era una… que yo era del bando enemigo. Pero no tenía que hacerlo tan pronto, no tenía por que. Un dolor agudo me taladró la garganta avecinando un nudo de llanto reprimido por tantos días. Grité en silencio sintiendo como me partía en pedazos. Me dejé llevar mas de lo que debía y finalmente decidí que debía tenerlo cuanto pudiera. Amarlo hasta que él dejara de hacerlo, y luego solo quedaría la oscuridad. Salí del agua y me vestí cuidando que nadie me fuera a ver. Caminé hacia el lugar de nuestro encuentro, pero la tensión seguía allí. Yo quería mentirme y pensar que todo iría bien. Que no era mas que mi conciencia jugándome una mala pasada por ocultarle las dificultades de querernos, pero aún así, no logré apartarme el pensamiento de la cabeza, y cuando al fin le vi lo supe. Él lo sabía. Sus ojos enrojecidos se clavaron en mí como si quisieran hacer un agujero en mi cabeza. Todo terminó, el sentido de la vida se había esfumado hoy. Caminé para acercarme dudosa de lo que fuera a suceder, y sintiendo el peso y las ganas de tener el frasco conmigo, el frasco que acabaría con mi vida una vez que él hubiera acabado con nosotros. Le observé levantarse, y pude ver que no estaba bien del todo. Clavé mi mirada en él intentando encontrar algo anormal pero no logré captar nada más que mantenía sus manos lejos de mi vista. Iba a hacer algo pero en ese momento clavó sus ojos acusatorios en mí y mi alma se rompió. -Lo sabías?.- Preguntó con la voz cargada de rabia, tragué saliva y el nudo hizo estragos con mi garganta. -Fue esto una tetra para arrancarme el corazón!?.- Le miré sin saber como sentirme, si ofendida o podidamente triste por que considerara siquiera la posibilidad de que mi amor fuera falso, y no más que una confabulación para acabar con un hijo de atenea. -Por favor, ten misericordia de este pobre diablo y dimelo.- Su voz se quebró y el mundo estalló en mil pedazos, igual que mi corazón, le miré sintiendo como mis ojos se nublaban por las lágrimas que llevaba conteniendo desde que me enteré de quien era en realidad. -Yo te ame.... YO TE AMO!!- Me gritó envolviendo sus brazos en mí, y me sentí derramar sobre él. Simplemente me desplomé contra su pecho inhalando su dulce aroma, haciéndolo mío para siempre. Envolví mis brazos en su cintura apretándome, queriendo encogerme y desaparecer en su interior. Su corazón latió con fuerza en mi oído y no lo soporté más. Me desplomé emocionalmente y comencé a llorar con desespero, desgarrada en cada centímetro de mí. Desesperada por detener el tiempo en nuestros latidos.
- Yo también te amo… Milo, perdóname. Por favor… te lo ruego. Pensé que si solo uno de los dos sufría podría mantenerte a mi lado por más tiempo.
Dije ahogando los desgarrados sollozos en su pecho, intenté respirar hondo para calmarme, no necesitaba ser débil en este momento. Me incliné en su cuello y lo besé temblorosamente antes de elevar el rostro para mirarle. Yo debía ser un desastre, pero eso era lo menos importante en este momento. Busqué sus manos para entrelazar mis dedos con los de él pero no lograba da con ellas. Le miré frunciendo el ceño y me alejé. Me solté de su abrazo sintiéndome un envase vacío al instante y cuando lo hice divisé sus brazos escondidos de mis ojos. Me mordí la mejilla interna con fuerza mientras le obligaba a mostrarme sus manos. Lo que vi no fue más que otro golpe duro. Sus muñecas estaban sangrando horrorosamente, ocultando las heridas con un vendaje precario y dejando que la hemorragia causara estragos en su cuerpo. Me percaté de la palidez de su piel y lo frágil que lucía, como si de un momento a otro fuera a desplomarse. Sentí como yo misma perdía la compostura rápidamente y le tomé por el rostro.
- No me hagas esto… Milo… no puedes dejarme, me prometiste, me dijiste que me amabas, no puedes, no debes… tu… no soy nada, no soy nada. No puedes hacer esto, yo no lo valgo. Por favor…
Le dije temblando y negando con la cabeza como una posesa. Si alguien debía dejar de vivir esa era yo, no él… él no, dios santo, él era demasiado para dejar de existir.
- No me hagas esto…
Le murmuré mirándolo sin dejar de ser un desastre humano, mis ojos no dejaban de arrojar las lágrimas fuera de ellos, mi mejilla interna era una masa mordisqueada llena de sangre y mi cuerpo era como una hoja de papel al viento. Reuní todos los conocimientos acerca de curaciones en mi mente, pero no lograba concentrarme.
- Si tú mueres, yo muero contigo. ¿Me entiendes? ¿Lo entiendes Milo?
Le dije tomando sus muñecas con cuidado pero con firmeza. Debía curarlo.

**erιѕ** Lun Ene 09, 2012 8:18 pm

→ Estudiante de Arte → 20 años ● Casa Kouris
→ ft: Kyros Pavlidis → in: Año 1492 / Florencia, Italia
→ BSO: I want to feel the pain and the bitter taste of the blood on my lips, again...

Apesar de que habían pasado unos días infernales lejos de Kyros, puesto que al inicio mi plan había consistido en retirarme a la villa veraniega de la familia y atraerle hasta ella, el simplemente se mantuvo en la ciudad pasando tiempo de calidad con la familia, ignorandome por completo.
Así que tuve que recurrir a una muy pero muy retorcida amenaza, o se presentaba esta noche a aclarar el asunto conmigo o me encargaría de hacer su vida un maltido infierno con nuestra familia, que hubiera deseado nunca habernos encontrado.
A la luz de la luna no podía hacer mucho más que retorcer mis dedos expectante hasta que la tenue luz de una antorcha me hizo ver que después de todo o le importaba yo o le importaba la familia, de alguna u otra manera conseguiría lo que deseaba, aunque tuviera que pisotear y deshacerme de los demás.
-Veo que se te dificulto poder llegar.- le reprendí por el hecho de hacerme esperar. -Aunque siempre puedes recompensarme.- dije mientras me acercaba a él y tomaba su rostro provocativamente, pero el me cogio por los brazos y practicamente me apretujo contra un árbol aporreando mi espalda, no sabía si para mantenerme a raya o para estar cerca de mí. -Auch!.- me queje y le sonreí tentadoramente. -Sabes siempre supe que detras de todo ese retrato de caballero, hay un hombre bastante pasional que quiere salir a jugar- casi ronroneé
- ¿Qué es lo que buscas Leah?... no voy a ceder, ¿no lo entiendes? No me apetece involucrarme con una niña que juega a ser una mujer. Eres una niña, mi hermana, y eso que tienes en mente no va a suceder, no va a pasar a menos que el infierno se congele, cosa que es imposible, igual que eso que quieres.
Alcé una ceja indignada por el apelativo de niña. Empezaba a creer que el mismisimo infierno se encontraba en este momento congelado, si es que el era tan estupido como para de verdad creer que nosotros eramos hermanos, simplemente era una verdadera estupidez. Que el muy idiota no sabía que yo era media hermana de su hermana!?
- No me interesas. No eres atractiva para mí.
Si antes había estado dispuesta a inclusive tratar de dialogar o tratar de hacerle ver de una manera más pasiva que eso que sentiamos los 2, no tenía nada de malo, que inclusive podría de alguna manera favorecer a la familia nuestra unión, se fue al mismisimo infierno con su comentario.
- Mantente lejos de mí, y todo funcionará bien.
Le tome del brazo y le obligue a encararme, descolocandolo un poco ante mi repentino ataque de rabia, probablemente el hubiera esperado llando de mi parte por sus duras palabras pero no yo, yo no lloraba. -Así que pequeña y nada atractiva hermana?.- le pregunte amenazante. -Vamos a ver que tan niña soy! vamos a comprobar si es que estoy jugando a ser una mujer!.- le dije al mismo tiempo que llevaba mis manos al escote de mi vestido y tiraba de él con fuerza, demasiada fuerza, razgandolo y dejandole ver una camisola casi transparente, por el cual se inicinuaban mis curvas. Mi vestido cayo al suelo hecho girones apesar de que Kyros se encontrara en algún estado de conmoción. Pero yo no me iba a detener ahí, le iba hacer tragarse cada uno de sus desprecios e insultos. -Te parece que tengo cuerpo de niña Kyros?.- le pregunte una vez que deje que los tirantes de mi camisola se resbalaran por mis hombros y esta fuera a parar junto al vestido, quedando completamente desnuda ante él. -Y tu hermana?? no, yo no soy tu hermana.- negue rotundamente acercandome a él peligrosamente. -Por que si fuera tu hermana no quisiera que tus manos recorrieran mi cuerpo, que tu boca poseyera la mía y que tus dedos se perdieran entre mis piernas.- "por no decir otra cosa que me gustaría tener entre ellas" pense y explique explicitamente, importandome un bledo los modales. -Así que no quieras venir a tomarme el pelo con un parentesco casi inexistente y posiblemente nulo. Ten los pantalones. Se un HOMBRE!.- le provoque mientras le empujaba. -Oh! espera! no me digas! eres de esos que andan con la moda de "darse" entre ellos.- le insulte de la manera más vil que podía haber para un hombre, decirle que se entendía con otro o que tenía preferencia por tener relaciones con otros caballeros.

**Natz** Lun Ene 09, 2012 10:34 pm

Leon Georgas
27 años // Co-dueño del rest. Dfiftermuhle - Entrenador de casa Argyros
Casa ARGYROS
En. Estación del tren
Con. COLETTE APONTE

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Mis padres habían llegado de visita a la isla, que aunque siempre es agradable verlos, estar los tres juntos por más de una semana podía causar una tercera guerra mundial, nuestros temperamentos simplemente no coincidían, así había sido toda mi vida, es por eso que me limitaba a verlos dos semanas al año, una a mediados y otra a finales. Luego de una agradable y a la vez difícil semana con ellos, finalmente llegó la hora de la despedida, y aunque a veces parece que nos odiáramos entre nosotros, la verdad es que los apreciaba y les respetaba. Estreché la mano de mi padre con fuerza como dos hombres pero terminamos dándonos un fuerte abrazo, a mi madre la abracé suavemente y como si aún fuera un chiquillo, me exigió un beso en la mejilla, a lo cual no me negué... mucho. Sabía que estaban orgullosos de lo que había logrado, no era el mismo adolescente rebelde y agresivo, y tenía un negocio exitoso, además de ser muy partícipe de la casa Argyros. Agité mi mano en el aire una última vez mientras los veía partir en el tren. Antes de irme de la estación me pasé por un puesto de revistas, mapas y guías turísticas de Creta, y compré la revista de guía culinaria de Creta en la que salía en la portada el Dfiftermuhle, le eché el ojo a las críticas complacido. En pocos segundos un aire oscuro llamó poderosamente mi atención, alcé la mirada para buscar de dónde provenía este, era una chica muy guapa de cabello oscuro y lacio la que despedía toda esa oscuridad y mala vibra que parecía atemorizar y alejar a todos alrededor, sin embargo no causaba el mismo efecto en mí, curiosidad era lo que despertaba en mí, y me era casi obvio que era una hija de Hades, ninguna otra persona destilaba oscuridad como ellos. Su mirada se clavó en mis ojos, intentando amenazarme, pero yo no me sentía hostigado de ninguna manera, más bien intrigado, era una chica que estaba llegando a Creta, cuna de vástagos de los dioses, que emanaba oscuridad potentemente pero diferente a los demás hijos de Hades que conocía y que residían en la isla, como si fuera algo no nuevo, pero un poco desconocido para ella... podía estarme equivocando, no era un experto en hijos de Hades después de todo, pero ya llevaba rato en esto de ser vástago "practicante" por decirlo de una manera. No me di cuenta que había pasado un par de minutos manteniendo la mirada de la chica mientras estipulaba cosas en mi mente, ella ya se había acercado bastante y su voz me sacó de mis pensamientos finalmente, - Hey!.. - hice un gesto con la cabeza a modo de saludo, ninguno de los dos pretendía hacerse el que "aquí no ha pasado nada" era algo tonto hacerlo a estas alturas, -estas esperando a alguien?- pretendí negar con la cabeza para comenzar a hablar pero antes de eso ella negó con la cabeza y cambió su pregunta, - olvidalo!... eres de aquí de la ciudad? - sonreí de medio lado, y asentí, - Sí, soy de aquí, asumiré que vienes llegando... tal vez por primera vez a Creta? - tiré la pregunta al aire tratando de adivinar lo que me parecía casi seguro, y pensé en ser un poco más directo y evitarnos la conversación protocolar, mi curiosidad era más fuerte que mi paciencia, - Aunque eso no es todo lo que asumí mientras competíamos por quién mantenía la mirada por más tiempo...- le miré pasivo, no quería abordarle como si fuera un asesino en serie ni nada por el estilo, traté de poner las cartas sobre la mesa con "delicadeza" aunque bien sabía que la delicadeza no es mi fuerte, ni de ninguno de mi casa, - Noté que no eres igual al resto de los que transitan la estación en estos momentos... Pero no te preocpues, - me apresuré a decir, - ...yo tampoco. - le dediqué una media sonrisa y un guiño amable y comprensivo; quién diría que mi día terminaría de esta forma. - Tranquila, puedes confiar en mí, además creo que soy el guía turístico que necesitas en estos momentos... Puedo llevarte a donde tienes que ir y ayudarte si lo deseas - dije a modo pasivo nuevamente, esperando que esto no le pareciera más extraño de lo que debía ser, porque aceptémoslo, la situación no podía ser otra cosa que extraña.

**Natz** Lun Ene 09, 2012 11:17 pm

"Gigi" Athans
23 años // Estudiante de Leyes y Ciencias Políticas
Casa ATREO
En. Francia, 1883
Con. CASTIEL BARAK

[...] Esperé en el vestíbulo tratando de mantener la calma, pero a penas entró Castiel y cerró la puerta detrás de él, sentí como si todo mi mundo se derrumbara, las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, mis manos a temblar y prácticamente me abalancé sobre él, - Ambos sabemos que todo este compromiso es una farsa conveniente para nuestras familias, pero necesito de tú ayuda, eres el único en el que puedo confiar, porque ambos estamos en el mismo predicamento... - dije sujetando su camisa entre mis puños con ojos suplicantes, pero me separé y tomé un profundo respiro y le dí la espalda agachando la cabeza con mis puños apretados contra mi pecho, - Me enamoré perdidamente de un humano, no estoy segura de qué tanto saben ellos, pero teníamos planeado escapar muy lejos de aquí y rehacer nuestras vidas aunque fuera sin lujos ni apellido... Pero... una horrible tragedia ha invadido mi vida... Y estoy segura de que fue mi padre quien ha mandando a matarlo! - voltée nuevamente hacia Castiel, y me acerqué para tomar sus manos suplicante, - Soy muy cobarde para escapar sola, o para quitarme la vida, ya que no se trata sólo de mí... lo he perdido a él pero... Estoy embarazada! Y necesito que me ayudes, adelantes la boda para no casuar un escándalo, te lo pido por favor... - mis lágrimas rompieron nuevamente, y apoyé mi cabeza en su pecho, esperando el consuelo que tanto necesitaba.

Por un momento sentí que me alejaba de la escena, que flotaba y veía todo desde otra perspectiva, como si mi alma se separara de mi cuerpo, fueron unos pocos segundos en los que la voz de Castiel se hacía tenue y casi inentendible para mís oídos, escuchaba ciertas cosas como "calmate", "cuanto tiempo tienes", "decir la verdad", "es demasiado", "mucho para mi", cosas muy vagas mientras me mareaba fuertemente y me faltaba la respiración, casi sentí que me desmayaba pero me mantenía petrificada donde estaba, mi mente simplemente estaba tratando de trabajar en miles de cosas al mismo tiempo, y me hacía conciente de cada pequeño movimiento, pero a la vez me alejaba de lo a que realmente quería prestarle mi atención, hasta que finalmente, -como pudieron ser tan descuidados!?..- todo mi cuerpo retomó sentido, las lágrimas dejaron de escurrirse desenfrenadas por mis ojos, mi corazón retomó su ritmo normal, simplemente reaccioné finalmente, miré a Castiel a los ojos, y me di cuenta de lo que egoísta que yo estaba siendo, lo estaba encadenando a una vida que no se merecía, y a la que no le pertenecía ninguna responsabilidad, por lo que bajé la cabeza por dos segundos y respiré profundamente, - Tienes razón... - aunque no había asimilado bien nada de lo que me había dicho, la expresión de sus ojos era suficiente, - Nada de esto te concierne, y no debo hundirte conmigo por algo que es totalmente mi culpa... No te pediré mucho, sólo ayúdame a pensar qué hacer. - me alejé de él hasta posar mi mirada fijamente en la ventana. Quise pedirle que me quitara la vida, pero eso seguía siendo egoísta, quise pedirle que me ayudara a escapar pero seguía siendo egoísta... por los dioses! Era una hija de Atenea! No podía ser tan estúpida y cobarde y por el Olimpo! tan débil!... Traté de analizar las cosas correctamente por lo menos por esta vez, miles de ideas pasaron por mi mente: Decirle la verdad a mis padres y pasara lo que pasara el nombre de la familia quedaría manchado por siempre; Escapar y pedir asilo en Grecia a algún monasterio y pasar el resto de mi vida repudiandome a mí misma por mi maldito error; No tener al bebé y repudiarme el resto de mi vida por tan atroz decisión; - Creo que... Hablaré con mis padres, no para decirles la verdad, para pedirles me envíen a Grecia, a prepararme en el templo de Atenea para el matrimonio... Eso me dará el tiempo suficiente para buscarle un buen hogar y una vez que nazca, despediré para siempre y regresaré para la boda... - dije con la más grande tristeza que jamás había sentido, incluso más grande que la muerte de mi amado, y miré a Castiel con fortaleza y decisión, - ...Sé que es atroz y cobarde, pero es lo mejor para todos, cierto? - estaba pensando sólo en darle una mejor vida al bebé, sin lujos tal vez pero por lo menos tendrá la oportunidad de conocer la felicidad por nosotros. Busqué algo de sentido en mi plan en la afirmación de Castiel, si él acordaba conmigo, tal vez no era una mala idea.

**Maya** Mar Ene 10, 2012 2:41 am

* No es propio de mi tardar tanto lo se, pero ayer fue mi primer dia de clase y nos estan dando mucho trabajo, muchisimo, en cuanto pueda soy. Bss

**Maya** Mar Ene 10, 2012 7:36 am

ANDROMEDA THALASSINOS
Creusa || 22 años

Con Sebastian Hero en Londres, 1899
Le note algo diferente. En cuento empezó a hablar me separe un poco de el, y me puse tensa - ¿Discutir lo que vamos a hacer? ¿Peligroso mezclar castas? –le pregunte – Por mi parte no ay nada que discutir… tu ya sabes lo que pienso de todo eso –le dije – Lo de peligroso, ya se por que lo dices, por lo que paso hace nueve ¿verdad? –le pregunte – Eso no tiene que por que pasarnos –le dije - ¿Qué a pasado? ¿A que viene ese cambio de actitud? Hace dos semanas no pensabas eso ni mucho menos –le dije dolida. Tenia la impresión que quería dejarme?? ¿No había echo nada para merecer esto? Todo eso de las castas sonaba a excusa… como si alguien le hubiera convencido ¿Su padre? No me extrañaría nada de nada en realidad. O acaso es que yo no le importaba?? Suspire y espere a que siguiera, esperando que no tubiera razon.

**Maya** Mar Ene 10, 2012 7:58 am

ALEX D´ ANGELO

KOURIS|| 22 años|| Mafioso y traficante
en KALLIOPI CHRISTOS en la fiesta, años 40, USA
Adoraba esta época, adoraba lo que era uy lo que podía hacer, pero sobretodo la adoraba a ella. No la ocultaba nada de nada. Ella no solo sabia de mis negocios ilegales y que tenia en nomina a medio gobierno americano, si no que juntos dirigíamos la organización, como uno solo.

Además éramos dos hijos de Eris… a si que… Dios… todo lo que queríamos lo teníamos, todos. Y casados, ni más ni manos. Antes de conocerla me parecía algo impensable, pero en cuento la conocí, la cosa cambio.

Estaba en mi despacho y mi querida mujer, además de lucirse entre nuestros socios y camaradas me acabo secuestrando. Nos besamos con pasión. – Por supuesto mi amor… soy todo tuyo –le dije cociéndola de la cintura y sentándola en la mesa de mí despacho, abriéndola las piernas y colándome justo en medio. – Me alegro que esta noche quieras sembrar el caos, por que tengo algunas cosillas en mente, que ten van a encantar –le dije con voz seductora, mientras mis labios resbalaban por su hermoso y calido cuello – Pero antes de divertirnos con nuestros socios… tu y yo aquí y ahora –le dije, y la mordí el cuello para luego besarla en los labios con muchísimas ganas

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	EVANGELINA "GIGI" ATHANS Atreo \|\| 23años en. Francia, 1883 con. CASTIEL BARAK ESPERO		KALLIOPI CHRISTOS Kouris \|\| 18años en. Roma siglo 17 con. ALEX D'ANGELO ESPERO
	RAOUL MARKOT Creusa \|\| 27años en. xxx con. XXX DISPONIBLE		ALEK SILIAS Dalaras \|\| 22años en. 1899, Montpellier, Francia con. AVERY & SILIAS ESPERO
	TERESA KROES Demos \|\| 18años en. xxx con. XXX DISPONIBLE		ROWENA "RO" DOUKAS Afrodykis \|\| 20años en. Italia, años 40 con. HEKTOR ALKAIOS ESPERO
	LEON GEORGAS Argyros \|\| 27años en. Estación del tren con. COLETTE APONTE DEBO		SEBÁSTIAN HERO Laertes \|\| 25años en. 1899, Londres con. ANDROMEDA TALASSINOS ESPERO