ALEX STAVROS
23 AÑOS, JUGADOR DE RUGBY Y UNIVERSITARIO // Casa CREUSA
HISTORIA: Alexandros Stavros nació exactamente dos minutos antes que su hermano gemelo, Áyax. Dos pequeños idénticos que nacieron completamente sanos y fuertes y sin embargo su llegada horrorizó por completo a la familia: siempre se ha creído que los gemelos vástagos de Poseidón atraerán la desgracia a la familia, y en todos los casos que ha habido hasta hoy en día, siempre se ha podido confirmar que no se trataba de una simple leyenda. Por eso su madre, Pandora, se sacrificó por bien de los suyos accediendo a separarles, quiso poner la mayor distancia posible entre ambos bebés, a pesar de que todos a su alrededor aseguraron que no funcionaría, que no sería tan fácil burlar al destino. Pero tenía que intentarlo, así que envió a Alexandros a los Estados Unidos con sus abuelos paternos, su familia mortal y quienes estaban dispuestos a cuidar de él tras escuchar las excusas que se inventaron los padres.
Y así fue como el chico tuvo la oportunidad de llevar una vida completamente normal lejos de sus padres y de su hermano, sin ni si quiera conocer la existencia de estos, que él supiera sus abuelos eran su única familia y siempre les estuvo demasiado agradecido por criarle, por eso jamás les creó ningún problema; desde niño fue educado y obediente, y a medida fue creciendo se esforzó en ser perfecto y hacer que sus abuelos se sintiesen orgullosos de él. En el instituto sacaba las mejores notas de la clase, sin demasiado esfuerzo ya que era bastante inteligente, pero también gracias a su asistencia impecable y al quedarse en casa entre semana para estudiar, además se unió al equipo de rugby como quarterback, el mejor que había conocido el instituto: era el más fuerte de entre sus compañeros, y con él el equipo resultaba invencible. Y fue gracias a que destacó jugando a rugby que le ofrecieron una beca para la Universidad de Dallas, aquella que podía presumir de tener el mejor equipo del país. Así que todo le iba bastante bien, era un estudiante modelo, acababa de comenzar la universidad, era relativamente famoso en todo el país - para aquellos que entendiesen un poco de fútbol americano, para el resto no era más que un rostro anónimo - y tenía una novia preciosa, no había más que pudiera pedir.
Pero todo se echó a perder cuando un día como otro cualquiera, o más bien un fin de semana en el que volvía a casa desde Dallas para visitar a sus abuelos, se encontró a su abuela llorando desconsolada debido a que acababa de recibir la noticia de la muerte de su nieto: el hermano de Alex. Pero, ¿cómo era eso posible? Él no tenía hermanos... ¿cierto?
Incapaces de guardar el secreto por más tiempo, sus abuelos le confesaron toda la historia, al menos la versión de esta que ellos conocían: que sus padres habían tenido graves problemas de dinero tras nacer Alex y Áyax, y que habían tenido que enviar a uno de los dos con sus abuelos para evitar que los Servicios Sociales se quedasen con ambos. Todo era mentira, por supuesto, pero fue suficiente para que Alex no quisiera conocer los detalles, de veras sentía que le habían abandonado no al dejarle a cargo de sus abuelos, sino al no mantener el contacto en todos aquellos años, y decidió olvidarse de todo para seguir con su vida como hasta entonces.
Fue hace un par de meses cuando una mujer llamada Pandora, quien decía ser su madre, se presentó en la habitación de su residencia en el campus para contarle toda la verdad, incluyendo los detalles de la muerte de su hermano y pidiéndole que se vengara de aquel chico, Silas, que le había arrebatado la vida. Alex la tomó por una lóca, ¿cómo podía pretender aparecer en su vida tras 23 años para contarle aquella historia llena de fantasía y pedirle que se vengase de alguien a quien no conocía? Por Dios, era una locura. Sin embargo de algún modo sintió que debía acompañarla a Creta, sólo por descubrir hasta donde eran verdad sus palabras y de ser ciertas, poder conocer a la familia que nunca supo que tenía. Actualmente lleva sólo un par de semanas en la isla, y apenas está aprendiendo a controlar sus poderes y adaptándose a su nueva vida.
PERSONALIDAD: Aunque su apariencia fuerte y grande hace que muchos piensen que es el típico jugador de rugby descerebrado, la verdad es que Alex tiene una gran capacidad de observación y recepción, y no sólo se trata de eso, sino que es bastante inteligente hasta el punto de que sería un error subestimarle. Por ejemplo, otra de las cualidades que hacen de él un tipo inteligente es su infinita paciencia, siempre capaz de esperar cuanto tiempo sea necesario a que llegue su momento, al igual que su carácter desconfiado.
● Al terminar el instituto recibió ofertas de becas para estudiar en las mejores Universidades del país gracias a sus notas y a sus cualidades deportivas: Harvard, Yale, Stanford...
● Tuvo novia formal durante casi tres años, no le gustan demasiado los rollos de una noche y prefiere las relaciones serias.
Imagen: Kellan Lutz // Llevado por: LIBRE
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